(La Ofrenda de Paul Lewin)
Entregas en el cuenco de barro la memoria
ancestral y la esencia de tu alma.
Rito y ofrenda a cambio de trigo y clara fuente,
que nutren la grieta y la sanan.
Un emisario divino se acerca, aletea,
abre alas a tu esperanza.
Confabula en la noche al sueño y al destino,
que llevas grabado en la entraña.
...Y al alba una bandada de colibríes
bendicen los campos de Africa.
...Y al alba una bandada de colibríes
bendicen los campos de Africa.
(Ofrenda al Sol en la India)
Cuando el sol se baña en el río de la tarde,
tu eres agua que a él se acerca...
Llevas en tus manos la gratitud y el fruto,
en tu cuerpo el color y la seda.
El río te acoge con una vieja canción,
que a tu alma inspira y eleva.
Eres ritual, bandeja de flor y fruto,
que el astro rey consume y quema...
Y abre sus rayos sobre las gentes de Nepal,
curando su dolor y su pena...
(Ofrenda a la madre tierra en los Andes)
Asciendes, cansada, paso a paso a la montaña
la tierra palpita en tu pecho.
Tus brazos son ramas del árbol de la vida,
que recogen la lluvia y el viento.
Abres el atillo, donde guardas tu riqueza,
que observa silencioso el cielo.
Susurras a la tierra y en oración te entregas,
escuchando su voz y su aliento.
Y su calma adormece los ríos y volcanes,
que acunan al hombre en su sueño.
la tierra palpita en tu pecho.
Tus brazos son ramas del árbol de la vida,
que recogen la lluvia y el viento.
Abres el atillo, donde guardas tu riqueza,
que observa silencioso el cielo.
Susurras a la tierra y en oración te entregas,
escuchando su voz y su aliento.
Y su calma adormece los ríos y volcanes,
que acunan al hombre en su sueño.
(Ofrenda a la diosa del mar en Brasil)
Flotan rosas de luz entre el vaivén de las olas,
que evocan tu ritmo y tu samba.
Sus ojos ven tu miedo al disparo y al golpe
y borran el reflejo en el agua.
Un grito unánime de prosperidad y paz
sobrevuela la calle y la plaza.
Y te ofreces en un ramo, que prende tu fé
y una rosa enciende tu alma.
La primera imagen es de Paul Lewin.
Las demás son de Google.
Mas propuestas en el blog de Síndel:
Madrid 29-abril-2015
M.Jesús Muñoz