Aún me llega vuestra voz
y vuestra risa...
llamándome,
llamándome,
como la espiga
y la amapola
nos llamaban,
nos llamaban,
camino de la ermita...
El olor a sierra,
a tomillo, a lavanda
a tomillo, a lavanda
y a romero, enredado
en los calcetines
y zapatos...
y zapatos...
y expandíéndose,
como ave en el viento...
Que anidaba en el pecho,
donde latía el campo,
germinaba la flor
germinaba la flor
y trinaban los sueños,
entre libros, números
y juegos...
Aún me llegan vuestros ojos,
luciérnagas
luciérnagas
curiosas e inquietas,
que encendían la tarde
que encendían la tarde
de cantos, corros
y escondites...
Las horas se detenían
en el patio del cole
en el patio del cole
y nos miraban
revolotear...
Eramos palomas
Eramos palomas
con uniformes blancos...
Ensayando su vuelo
en los brazos de la vida,
inocentes, sin miedo,
inconscientes
inconscientes
y ávidas de la aventura
y el misterio...
Aún me llega vuestra alma,
como un grito sereno,
profundo y sentido,
que se quedó dormido
en el regazo
del tiempo...!!
que se quedó dormido
en el regazo
del tiempo...!!
Imagen: mis amigas y yo de romería en la ermita.
Madrid 24-febrero-2017
M. Jesús Muñoz